-¿Pero qué es lo que quiere que
hagamos?- de inmediato Madeleine se volteó ágilmente hacia ese hombre que hacia
semejante pregunta-
-les acabo de dar la
dirección…quiero que me lleven hasta esa casa, pero, sabes- comenzaba a acercarse a ese hombre, le sonrió lentamente
y sin nada más que hacer aquel hombre se asustó al ver como unos colmillos
aparecían con lentitud en la boca de su jefa- dudo que me sirvas para algo tan
simple- sus ojos se nublaron dejando ver solo una inmensa oscuridad en ellos y
al final simplemente se escucharon gritos de miedo y dolor a lo lejos…
***
Sus recuerdos lo torturaban cada
noche, cada noche en la que se encontraba solo con una copa de sangre
fresca mientras podía apreciar la
hermosura de la luna, de la oscuridad y de aquel mundo siniestro
Bebe de mi sangre…
Escuchó en susurro entre el viento,
sus recuerdos se esfumaron, miró a su alrededor, estaba completamente solo, le
asustó con el simple hecho de reconocer esa voz, la voz de Madeleine llena de
miedo
-¿tú también lo escuchaste?-
preguntó el Amo que se encontrada detrás de él mirando la nada.
-pensé que solamente era una
alucinación
-quiere atraernos, quiere atraer a
todo vampiro sobreviviente…
-¡y cuántos son?...
-son solo tres Andrew…tú, yo y
Damon.
-¿para qué nos quiere?
-solamente somos tres los
sobrevivientes… ¿pero y esa gente que has matado para conseguir la sangre que
tomas en este momento?
-están muertos, no los convertí
-¿y de casualidad te acuerdas del
día en que te traje a mi humilde casa?- Andrew rápidamente se levantó y miró
con horror al Amo-
-¿Qué fue lo que me hiciste?…
***
Madeleine tenia fija la mirada, el
cielo oscuro era perfecto para ella, le hacía recordar aquellos días que había pasado
a lado de Damon, en los que anhelaba el volver a ver a Jared con vida, saber
que su hermana estaba a salvo y el encontrar a Hermanni para vengar la muerte
de su amado. Todas esas lagrimas que había derramado por culpa de Damon, el
fraude que había vivido toda esa vida falsa…no era cualquier mal en la tierra, había
sido un Angel desterrado al mundo de los humanos con una sola misión que por
miles de años fallaba en el intento.
Ahora que tenia completa su
memoria, ahora que tenia cada recuerdo intacto le quedaba hacer sólo una cosa….Vengarse.
-¿piensas tratarme como otro esclavo más?- Madeleine se
volteó para mirarlo, su mirada era sensual y malvada-
-¿por qué dices eso?- le preguntó a
Taylor.
-no tienes esposo, eres libre,
sabes perfectamente que me gustas…
- ¿y…?
-¡vamos Madeleine!, a pesar de que
no seas un humano, que hayas querido matarme…
-jajajaja, estás loco, no sentiste nada
por la muerte de tu hermano mayor…
-Quiero que me conviertas, quiero
ser tu aliado…tu mano derecha.
-¿mi mano derecha?, solía ser la
mano derecha de Dios, ahora creo que se ha olvidado de mi al fallarle… ¿crees
que te convertiré como si nada?
-si lo haces jamás te fallaré,
estaré contigo para lo que sea…
***
Aquel ángel veía con cierta timidez
a Emily…la miró fijamente y soltó un ligero suspiro- me es difícil el creer que
tú no seas Madeleine.
-¿Madeleine? ¿Quién es ella?-
preguntó Emily con la voz suave y entrecortada
mirando con confusión al Ángel mientras que Eliot lo miraba sorprendido
y algo preocupado.
- la causa por la cual el mundo está en
guerra.
-¡no hay ninguna guerra!-gritó
Eliot su mirada hacia el Ángel era penetrante y furiosa- no existen esos tales
“caídos” ni mucho menos hay a quien salvar
-tú más que nadie sabe sobre la
guerra…tú la comenzaste… ¿por eso estás con ella?- refiriéndose a Emily- ¿Por
qué se parece a Madeleine?...
-¿de qué está hablando Eliot?-
Emily le preguntaba a su pareja que se encontraba tieso, inmóvil ante aquella
confesión, Eliot volteó a verla, su mirada triste se sentía demasiado- vamos…dime
por qué te culpa de la supuesta guerra- y en lugar de contestarle a su novia se
giró para ver con seriedad a Gabriel.
-¿por qué te mando a
ti?....Madeleine es la única encargada de la misión…
-Ella ahora recuerda todo, recuerda
cada vida que ha tenido estando en la tierra, recuerda cada vida que le hiciste
perder…
-¡eso no puede ser posible!- Emily
no entendía nada, Eliot estaba que explotaba de la preocupación, Gabriel solamente
lo miraba con atención y ella, ella no sabía qué hacer ni que decir
-Lo es, y dudo que quiera seguir
con la misión, lo más probable es que quiera matarte
-¡no puede!- Eliot golpeó
fuertemente con su puño la mesa en donde se encontraba recargado.
-¿Por qué tan seguro?
-necesita encontrar los libros…es
la única forma de saber qué es lo que pasará con la especie humana…primero
llegará a mí y tratará de torturarme para decirle la ubicación exacta de ellos…
-¡Eliot!- gritó Emily- ¡¿de qué
hablas?!
-en primer lugar querida- se acercó
a ella, ya no era el mismo Eliot indiferente y callado- mi nombre verdadero no
es Eliot, Damon es mi verdadero nombre.