sábado, 28 de enero de 2012

Heavenly Fangs: Chapter VII


-¿Qué carajo te paso allí dentro?- preguntaba inquietado Matt mientras manejaba de regreso a su oficina en busca de su jefe-
-no lo sé Matt, simplemente no pude soportar una pista mas diabólica que la anterior, pensé que llegaríamos hasta el vaticano, que descubriríamos que los asesinos eran padres o que se yo, no que encontraríamos a cientos de cuerpos desangrados terriblemente…
-sé que siempre has estado en contra de la iglesia, de la religión católica… ¿pero no crees que esto también pueda tener algo que ver con el vaticano?
-no quiero pensar en la mínima posibilidad de que pueda ser cierto…esto acaba de exceder mi imaginación, esto es espeluznante Matt…si llegamos a mostrar las imágenes, crearemos un caos total…
***
Emily…Emily, escuchaba que alguien la llamaba, de repente abrió sus ojos y lo primero que vio fue a Eliot mirándola preocupado-
-me alegro de que estés bien- dijo él sonriendo al mismo tiempo, Emily se levanto lentamente poniendo su mano derecha en la frente, tenia dolor de cabeza.
-Que…. ¿qué fue lo que paso?... ¿en dónde estamos?- Eliot giro la mirada hacia atrás donde el ángel se encontraba tirado- ¡esta herido!- dijo Emily levantándose rápidamente acercándose al ángel, se hinco a un lado y miro cada una de las heridas de su cuerpo- pero…se supone que es un Ángel….¿no son inmortales?...
-al parecer no- respondió Eliot, el Ángel tenía las alas llenas de sangre al igual que su débil cuerpo, segundos después aquel cuerpo herido comenzó a brillar, una luz blanca deslumbrante lo cubrió por completo haciendo que Emily y Eliot se alejaran intuitivamente, se escucharon ruidos tenebrosos y al final  toda la habitación quedó completamente oscura…habían desaparecido sus alas….
***
 Madeleine reaccionó al sentir un inmenso dolor en su mano derecha, justo en aquellas venas que son cortadas diariamente por miles de seres humanos deprimidos, fijo su mirada en ellas y pudo ver claramente como su piel se abría dejando correr sangre a chorros y como…las cicatrices que se formaban rápidamente creaban una cruz, habían pasado años en los que había dejado de sentirse humana hasta hoy soportando el dolor que le había causado aquella señal…
Al finalizar aquel acto rápidamente tomó sus maletas y salió de la antigua habitación de su difunto esposo.
***
-¡pero jefe…!- se detuvo el señor Smith, se acercó a Ethan y miro las fotos que tanto querían que viera-
-¡es una mentira!, eso no es real….ni en sueños creas que publicaría semejante tontería
-¡claro que es verdad!, ¿Cómo explica nuestros pantalones manchados de sangre?- el señor Smith se quedó analizando por unos segundos, él era sumamente religioso y no podía creer semejante historia sobre el Vaticano…
***
-Dígame Amo…-decía Andrew- ¿para qué quiere  que encontremos a Damon?...  
-tiene algo que nos ayudaría a terminar con todo esto…
-¿a caso está hablando sobre unos libros?- el Amo volteo a mirarlo rápidamente al ver que él sabia sobre los libros más sagrados aparte de la Biblia.
-¿los has visto?
-no…Damon los mantuvo escondidos todo ese tiempo…pero si usted está dispuesto a responder todas las preguntas que le haga…podría ayudarlo a encontrarlos…
***
-pero no es posible… ¿Cómo pudo perder las alas?
-Emily…-Eliot dejó de hablar al ver que el ángel comenzaba a moverme con cierta dificultad cuando abrió sus ojos dejo ver un hermoso azul en ellos que se apagó al instante, el ángel se encontraba de pie mirando a Emily y a Eliot fijamente, algo aturdido.
-es…¿estás bien?- preguntó Emily- perdiste tus alas…- el ángel se puso cabizbajo mirando su muñeca por unos segundos-
-es el precio que pago por matar inocentes…
-¿Quiénes?-preguntó Eliot ya que ni él ni ella recordaban nada de lo que había sucedido cuando escaparon.
-todos esos humanos con armas…
-¿entonces ya no eres un Ángel?...
-sigo siéndolo…
-como…. ¿por qué estás aquí?
-mi misión es proteger a los humanos, terminar con los caídos y su líder
-¿de qué estás hablando?....todo aquí está bien…
- ¿crees en los vampiros no es así?-Emily no dijo nada mas, entendía perfectamente, por unos segundos se quedaron todos en silencio, viendo por esos ventanales el panorama de la noche en compañía de la luna.
-ya no podremos regresar a nuestras vidas ¿verdad?- preguntó Emily
-temo que no- dijo Eliot- escapamos con un ángel caído…nos han de estar buscando por todos lados…
-tendrán que ayudarme- decía el Ángel mientras se limpiaba la sangre de su cuerpo con un trapo húmedo- necesito que estén a mi lado, buscaremos armas que solo serán utilizadas en contra de los caídos.
-¿ayudarte nosotros?... ¿cómo?, somos unos simples humanos…
-solo uno de ustedes es un simple humano…
-¿Qué?... ¿de qué hablas?...
llámenme Gabriel...


miércoles, 18 de enero de 2012

Heavenly Fangs: Chapter VI


-¡Dios mío!- dijo impresionado Ethan-tenemos que salir lo antes posible
-¿salir?, ¿estás loco?- reprochó Matt- ni loco me iré de aquí hasta encontrar alguna pista
-olvida las pistas…si seguimos tal vez no volveremos a salir, ¡ve toda esa sangre corriendo!- Ethan comenzaba a sentirse mal, algo mareado de ver tanta sangre junta-
-cálmate Ethan- dijo Matt acercándose a él, puso la lámpara en su bolsillo derecho del pantalón y con sus dos manos agarró la cabeza de Ethan- tienes que seguir conmigo- dio ligeros golpes en las mejillas de su compañero al ver que estaba totalmente mareado y con nauseas-  esto es algo sumamente extraño puede y seamos los únicos que resuelvan el caso de los asesinatos- los dos ya tenían el pantalón manchado de sangre hasta la rodilla, comenzaba a llegarles un olor a carne quemada que les hizo activar todos sus sentidos- vamos- lo jalo llevándolo hasta al parecer la salida del túnel, la luz que parecía un atardecer adentro comenzaba a deslumbrarlos mas y mas donde se quedaron atónitos al presenciar aquella escena, rápidamente Matt le tapó la boca a su compañero mientras los dos observaban…
Una inmensa pared de piedra, media por lo menos tres  metros y medio de altura y de ancho unos cinco metros, era una habitación algo circular, mal hecha y demasiado antigua, en esa pared se encontraban cuerpos pegados como a Dios lo habían puesto en la cruz, solo que en ellos, sus manos estaban juntas y atravesadas  por clavos de un tamaño considerado al de una manzana , los pies estaban en la misma posición, iguales a los de Dios, habían más de 30 cuerpos clavados  a la pared, tenían la cabeza agachada y estaban completamente desnudos y su piel totalmente quemada. Matt bajó la mirada y pudo notar como ese pequeño rio de sangre proveía de una especie de fuente que al parecer se había roto de algún lado por donde se estaba escapando aquel líquido rojo y viscoso, rápidamente Matt sacó su celular con el cual comenzó a tomar algunas fotos, acto siguiente, junto con su amigo salieron de ese espeluznante lugar.
***
   
-Por herencia familiar, se suponía que me quedaría con todo lo de mi hermano- dijo Taylor quien se encontraba sentado en una cómoda y elegante silla justo enfrente de Madeleine quien estaba tan ocupada revisando unos papeles en el antes escritorio de su esposo- pero ahora resulta que te lo dejó todo, sin  consultarlo con la familia- en ese instante Madeleine alzo la mirada dejando rápidamente lo que estaba haciendo-
-¿es un reproche a caso?-
-¡un reproche y más!- exclamó Taylor molesto- es increíble lo que hizo…
-no te preocupes Taylor, sé que odiabas a tu hermano, pero no pienso quitarte lo que tanto deseabas quitarle a él.
-¿de qué hablas?
-¿de qué hablo?- Madeleine se levantó dirigiéndose a donde él se encontraba algo sorprendido- sé cuanto lo odiaste, desde pequeños pensaste que él era un rival, pero eso es pasado y no me importa en lo absoluto, lo que en verdad me interesa es que ese odio me ayudará- caminaba despacio por detrás de él pasando ligeramente su mano derecha por sus hombros, sintiendo los nervios de Taylor al ver que ella sabía demasiado- tu familia es sumamente religiosa, por ser científicos y “ayudar a los más necesitados” cada año donando millones y yendo a África de vez en cuando, tienen una cercanía considerable con el vaticano, tienen unidas la ciencia con la religión, algo que es muy controversial, pero el dinero es dinero así que…
-¿Qué es lo que quieres?...
-¿crees en criaturas creadas a espaldas del señor todo poderoso?- Madeleine miró fijamente a Taylor, su mirada llena de miedo y misterio le atraía bastante, de repente los ojos de aquella mujer se tornaron negros, parecían dos huecos, sacó una risa divertida que dejaba mostrar esos filosos colmillos y de inmediato Taylor se asustó haciéndose para atrás intuitivamente cayendo bruscamente, en ese momento Madeleine lanzo la silla al otro extremo de la habitación con una sola mano y se acercó un poco más a él mientras que Taylor retrocedía conforme ella daba un paso más. -¿Qué eres?...
Sus ojos volvieron a la normalidad dejando esos colmillos a la vista- eso lo veras con el tiempo…te diré mejor que es lo que quiero…el por qué maté a tu hermano, pero no intentes escapar de mi…o terminaras igual que él…
***
-¿está segura que quiere verlo?- preguntó uno de los científicos que los acompañaba en el largo camino-
-totalmente segura- decía Emily aunque por dentro quería Salir corriendo después de lo que había visto.
-lo que no entiendo- dijo Eliot- es porque no muestran al mundo entero la realidad, las criaturas que tienen aquí escondidas… ¿Por qué no lo hacen?
-¿Qué pasa cuando se enteran de una guerra masiva en algún país?, se llenan de pánico al instante… ¿Qué pasaría si les dijéramos que hay criaturas a nuestro alrededor con algún tipo de poder malévolo?...el mundo jamás podría ser igual. Es imposible decirles que algunos mitos en realidad existen, que hay criaturas al parecer inmortales…
-¿criaturas inmortales?, ¿Cuáles son esas?
-usualmente son llamados chupasangre, en realidad, los libros  los llamaron Vampiros- Emily tragó saliva al escuchar semejante barbaridad según ella.
-están locos…esas cosas no existen…
-¿no existen?... ¿entonces que hace aquí queriendo ver a un hombre que aparentemente cayó del cielo y vivió sin problema alguno?...
-mejor entrenos- dijo otro científico que al instante abrió una enorme puerta de acero impenetrable con un código que insertó en la pantalla electrónica, al instante las luces se encendieron, un blanco que lastimaba la vista por unos segundos, a unos 20 pasos se encontraban con un enorme cubo enorme de cristal, Emily y Eliot se acercaron cuidadosamente al ver a un hombre de espaldas que se encontraba vestido con un pantalón azul marino, un cinturón y sin camisa ya que se encontraba conectado a diferentes aparatos, de repente volteo a verlos, con esos ojos totalmente blancos, sin pupilas al parecer-
-¿podrían dejarnos solos un momento?- preguntó Emily, los científicos se miraron entre sí por unos breves segundos dudando, pero al final accedieron y los dejaron.
-¿Por qué hiciste eso?- dijo molesto Eliot- no sabes lo que nos podría hacer.
-no les haría nada- dijo aquel hombre encerrado en el cubo- no he venido para herir a los humanos aunque piensen que soy una amenaza- Emily quedó atónita al ver que se dirigía hacia ellos como una persona normal, tardo unos segundo en reaccionar  y se acercó más hasta tocar con sus dos manos extendidas una de las paredes del cubo de cristal enorme- ¿Qué…que eres?
-¿me creerías si te lo mencionara Emily? -rápidamente ella sintió un escalofrió al saber que sabia su nombre-
-¿¡qué carajo…!?
 Aquel hombre se levantó quitándose al instante todos esos cables  con cierta flojera- pensé que tardarían en venir, pero ya que están aquí- alzó las manos a su derecha y al instante el vidrio se rompió en mil pedazos, él como si nada salió tranquilamente de ese cubo a pesar de que innumerables alarmas habían comenzado a sonar desesperadamente- tenemos que salir de aquí- y de repente detrás de él aparecieron unas enormes alas celestiales…



domingo, 1 de enero de 2012

Heavenly Fangs: Chapter V


El viento soplaba suavemente, los cabellos que habían quedado sueltos en el rostro de aquella dama se movían ligeramente, su mirada era fija pero vacía…miraba ese ataúd detenidamente. “mi más sentido pésame” escuchaba como tanta gente le decía eso y sentía el vacio en ellos, la indiferencia de que ese hombre haya muerto…
-¿te encuentras bien?- preguntó Taylor parándose justo al lado derecho de ella con una sombrilla tapándolo del sol.
-seria inhumano si me encontrara bien sabiendo que mi esposo está siendo enterrado…
-lo siento, fue una pregunta ilógica…
-una pregunta común-le interrumpió- común en los seres humanos…al igual que el sentirse solos y pensar que el suicidio es la salida fácil…
-¿crees que por eso lo hizo?, ¿por sentirse solo?- en realidad Madeleine se encontraba hablando consigo misma pero al escuchar esas preguntas volteo a mirar a Taylor.
-¿tú porque lo harías?, ¿Por qué decidirías quitarte la vida?- Taylor no respondió, simplemente se limito a llevar a Madeleine al automóvil de color negro con los vidrios polarizados al ver que comenzaba a llover.
***
-esto se está volviendo cada vez mas surreal, por no decir otra cosa…
-basta Eliot-dijo Emily- siento lo mismo que tú.
-¿entonces por qué no haces nada para que nos saquen de este submarino?- Emily veía el mar desde las profundidades…alcanzó a ver pedazos de barcos antiguos.
-por que en verdad quiero ver a ese hombre…-ella dejó de hablar, vio unas luces a lo lejos y le pareció raro, conforme el submarino se iba acercando las luces se notaban más, había un obstáculo… ¿una montaña debajo?...así parecía-¿Qué es…?
-señores- interrumpió el mismo señor que los había…interrumpido la primera vez-por favor tomen asiento-ellos simplemente obedecieron, sintieron unos movimientos algo bruscos y de repente se oscureció todo a su alrededor
-¿Qué está pasando?- pregunto Eliot algo asustado en su interior   
- el submarino está siendo jalado…en este lugar deja de funcionar cualquier aparato, transporte etc…hemos entrado a la zona muerta.
Justo cuando salieron del submarino vieron un inmenso pasillo de color blanco, deslumbraba bastante y a lo lejos se veían a algunas personas acercárseles
-¿Quiénes son?- preguntó Emily.
-no intente caerles bien- dijo el señor- tanto tiempo encerrados ha comenzado a afectarles- Emily no prosiguió…comenzaba a tener miedo de lo que le pudiera pasar si lograba atravesar ese inmenso pasillo.
-síganme- dijo la única mujer que se encontraba en ese pequeño grupo de personas vestidas de blanco, ¿será que al fin Emily podría ver a ese espécimen tan único?...
***
Andrew se encontraba acostado en el sofá de la habitación, simplemente mirando el techo…sus ojos azules se notaban ausentes y su mente demasiado distante….
-¿no te cansas de pensar tanto en ella?
-debí de imaginar que también podías leer las mentes…
-soy el Amo Andrew…puedo hacer eso y mucho mas- él se sentó en el sillón que se encontraba enfrente de Andrew, lo miro fijamente con una sonrisa divertida.
-¿Qué tienes en mente?- preguntó Andrew al notar que el Amo sonreía de una manera muy extraña-
-¿Por qué no leéis mi mente?
Andrew se sentó y bostezo un poco- no me gustaría entrar en tu mente…dices que puedes hacer muchas más cosas…no sé que me harías si me entrometiera en tus pensamientos…
-que listo resultaste….para ser un humano rebelde convertido en vampiro sufrido…vas bien- sonrió el Amo, hubo un pequeño momento silencioso entre los dos, solo llegaba a escucharse levemente algunos suspiros-
-vayamos al grano- dijo Andrew decidido a interrogar al Amo- ¿para qué me quieres?, ¿Por qué dices que Damon es el único que puede encontrarla?... ¿para qué quieres a Madeleine?
-son muchas preguntas amigo mío- sacó una cajetilla de su bolsillo, extrajo de ella un cigarro poniéndolo en su boca y al instante ese cigarrillo se prendió sin necesidad de un encendedor- te responderé la que creas más importante…
-¿para qué quieres encontrar a Madeleine?
- no quiero a la mujer que conociste y de la que te enamoraste Andrew…quiero a la mujer que por siglos ha intentado exterminar a los vampiros y que gracias a Damon ha fracasado en cada intento…
-¿de qué estás hablando?...
-mira- se levantó y camino hacia la entrada- la verdad sobre todo la sabrás pronto…-y salió dejando a Andrew más confundido.
***
El corazón de Emily comenzó a latir desesperadamente al entrar a una habitación enorme igual de color blanca vacía.
-¿Qué hacemos aquí?- preguntó Eliot al notar que cerraban las puertas con una clave que escribían en el computador de al lado, de repente las luces se apagaron y todo quedo completamente oscuro…a los pocos segundos comenzó a escucharse un leve canto celestial, las paredes comenzaron a verse como si fueran de cristal, se veía agua detrás de ellas y….comenzaba a notarse unas líneas de diferentes verdes, esas líneas se movían ágilmente en el agua, Emily comenzó a acercarse a los aparentemente cristales, notó más cerca y ancha esa línea y grito asustada al ver el rostro con colmillos….
-es…es- decía tartamudeando Emily del susto, Eliot la tenia abrasada- es una sirena….
-convertida en vampiro- respondió uno de los científicos. Eran dos sirenas que nadaban alrededor de ellos, sus colas brillaban en el mar oscuro, su piel era pálida, su cabello extremadamente largo y sus ojos totalmente negros sin pupila
-¿Por qué nos estaba mirando?- preguntó Eliot, él no podía quitar la mirada de una de las sirenas, la que había asustado a Emily, su sonrisa  era siniestra-
-huelen su sangre fresca…
-estas criaturas… ¿son reales?....
-por supuesto, aquí encontraras la mayoría de lo que creías un mito….
***
Habían encontrado una entrada en las afueras de Roma, un túnel algo estrecho, caminaban sigilosamente con sus lámparas en mano.
-¿crees que tardemos en llegar?
-no sé Matt…creo que tardaremos por lo menos una hora…
-¿Qué es eso?- preguntó Matt al ver luz a pocos metros- ¿luz en un túnel?- Ethan sintió agua en el suelo, bajo la mirada al mismo tiempo que la lámpara y se asqueo al ver que era un rio de sangre….