Memories & Blood: Capitulo 49

Narra Cristal:

Shannon se acerco a mi, sentí su mirada llena de miedo y de tristeza….cuando penetro mi cuello con ese par de colmillos filosos supe que se estaba disculpando, me pedía perdón…¿Cómo lo sabia?, no comprendía nada, aquel dolor me segaba de la dulzura con la cual me trataba Shannon en ese instante de perdición que con dificultad pude susurrar su nombre- Shannon…- se detuvo y su mirada sorprendida me veía….Elizabeth lo alejo de mi y me llevaron a una recamara donde me ataron y solamente Giselle me vigilaba….se quedaba viendo como sufría la transformación gritado con todas mis fuerzas y solo pude pensar en…Madeleine, mi pequeña hermana que ya había pasado por esto, estaba muriendo en vida…no podía soportar mas este dolor.

  -ay Shann, no te sientas de ese modo, la salvaste de que sufra cuando la guerra comience- entre mis gritos escuche hablar a Giselle, Shannon estaba en la recamara solo…mirándome

-¿Qué paso contigo?, eras tan dulce…y lo peor, amabas tanto a Damon...

-te equivocas-interrumpió-yo amaba a otra persona...aun lo amo- no escuche mas…..se intensificaba el dolor y de repente….se quito por completo…deje de gritar, era como si no hubiera pasado nada…

-al fin- dijo otra voz femenina- pensé que iba a tardar mas en que dejara de gritar.

-te molesta tanto pero….tu la enseñaras Scarecrow, tu le enseñaras todo lo que un Vampire debe de saber- dijo Giselle, abrí mis ojos y pude ver a esa tal Scarecrow, solo veía una mascara blanca y una capa roja que la cubría por completo…

***

¿Qué hacemos aquí?- Madeleine estaba furiosa de no saber nada respecto a esto, le gritaba desesperadamente a Stefan.

-tranquilízate por favor- le rogo Alaniss.

-no puedo….no puedo estar aquí… ¡odio este lugar!- grito lo último con cólera en sus palabras.

-deja de ser tan berrinchuda- dijo Damon entrando a la sala de estar, como antes, con un libro en sus manos- solo es una etapa mas de mi plan…de aquel plan que todavía esta en discusión tu sacrificio- Madeleine no dijo nada, todos los vampires presentes se quedaron perplejos al escuchar aquellas palabras del Vampire mas malvado…. ¿mataría a su doncella por poder en estos momentos?, nadie podría saber esa respuesta, Damon siempre cambiaba de parecer pero sin salir de su objetivo y su objetivo era el…poder absoluto.

-¿estas loco?, después de todo lo que hemos pasado por ella ¿piensas matarla ahora?- dijo Stefan intrigado.

-¿y no piensas que todo lo que hicimos por mantenerla con nosotros solo fue para al final acabar con mi plan?...Hermano, me conoces tan bien que…

-que pensé que te habías enamorado de ella- Damon se quedo callado viendo con furia a su Hermano, Stefan si había notado el amor que Damon le tenia a su doncella y por desgracia lo había divulgado.

-por favor, sabes que solo amo a una mujer.

-y esa mujer ya esta muerta- dijo Alaniss- ¿la seguirás amando?, que aburrimiento.

-no es aburrido Alaniss- dijo Madeleine- yo aun sigo amando a Jared y se que algún día estaremos juntos.

***

¡Ya me arte!- gritaba Tomo por todos lados, nadie lo había visto jamás tan molesto, desesperado, decepcionado- jamás los encontraremos, es como si alguien les advirtiera…

-o como si alguien los persiguiera igual que nosotros-interrumpió Hermanni-

-¿Qué?, alguien mas siguiéndolos….¿pero quien?- pregunto Jared-

-tal vez Shannon lo sepa, tenemos que encontrarlo a el primero, tengo un plan…pero tenemos que…

-¿Qué?- dijo Jared desesperado-.

-tenemos que hacernos pasar por vampires antiguos, se que Shannon nos apoyara.

-solo hay un lugar donde pudo haber ido, la antigua mansión de la duquesa Elizabeth- al decir esto Tomo, rápidamente se pusieron de acuerdo para ir, no podían perder mas tiempo.

***

Giselle bailaba por todo el salón haciendo mover suavemente su vestido color negro, se notaba demasiado feliz al saber que estaba cerca de poder volver a ver a su amado.

-deja de bailar y muévete- dijo Scarecrow.

-te crees tan ruda, solo matas por ordenes, yo soy un vampire libre.

-pensé que no creías eso pero me equivoque, no eres libre, jamás lo fuiste.

***

Shannon no decía ni una sola palabra, solo arreglaba a Cristal callado y cabizbajo.

-no te culpo de nada, yo decidí venir…¿Por qué te sientes culpable entonces?.

-yo no quería convertirte, ahora me are cargo eternamente de ti.

-¿Por qué?....

-ahora eres mía Cristal, te convertirás en mi nueva doncella y…temo que te hagan daño.

-¿Qué me hagan daño?- Cristal se alejo de el- ¿de que hablas Shannon?

-cuando un vampire encuentra a su doncella se vuelve poderoso, pero cuando es de la familia Offerman es grave Cristal, a Madeleine la quieren sacrificar por su sangre, a ti te encerraran eternamente a sus mandos si no te protejo bien…ahora las dos corren peligro, irán por ella y cuando acaben seguirán contigo.

***

-¿han visto a Damon?- pregunto preocupado Stefan, Alaniss lo miraba igual de preocupada ya que no han hablado de nada, de su relación.

- solo lo vi subir rápidamente a su habitación-dijo Israel-algo se trae en manos.

-es lo que temía escuchar.

***

 Madeleine cansada de estar en su habitación salió con dificultad de ella y camino, al escuchar ruidos extraños en la recamara de Damon se acerco, sigilosamente giro la perilla y al abrir un poco la puerta pudo ver claramente lo que estaba haciendo Damon, solo estaba en la cama disfrutando de la compañía de 5 jóvenes que se encontraban segadas por  el vampire hermoso que las había seducido con una sola mirada, Damon disfrutaba de aquellos besos desconocidos y de la sangre que obtenía.

-sabes que el te esta viendo- Madeleine se alejo de la puerta dando media vuelta- se que te ha de doler…

-¿dolerme el verlo con mujeres?, al contrario Stefan…me alegra verlo así, ahora se que no le importo en lo absoluto y…que puedo hacer lo mismo- Madeleine desapareció y Damon se puso serio al haber escuchado todo.

La noche aun es joven y para la suerte de la doncella había un pequeño concierto en su lugar preferido, en donde había comenzado todo, cuando sabia que Jared era todo para ella, caminaba tranquilamente por la calle…vestía un hermoso vestido corto color rojo, una chamarra de cuero sin abrochar y unas largas botas negras, por su gran belleza cualquier hombre volteaba a verla admirándola de pies a cabeza- ahora me toca divertirme un rato- sonrió maliciosamente escondido el inmenso dolor que sentía al caminar- la Madeleine sensible desapareció con la vida humana…

continuara...