Bittersweet Blood...

capitulo 29!

Esa enorme y clásica casa quedaba deshabitada temporalmente, Israel, parecía demasiado confundido pero tenia entendido que si no se quedaba con los Salvatore…seria su fin.

  -¿Qué tanto tengo que aprender?-pregunto Israel mientras miraba la ventana, ese panorama algo curioso.

-son muchas cosas sabes, pero tu tranquilo…tienes demasiado tiempo-respondió Damon sin despegar la vista de ese libro que leía detenidamente.

-¿de donde sacaste este auto?, ¿a quien mataste?-pregunto Stefan, de momento  hubo una incomoda mirada entre los Salvatore.

-solo visite a un chofer, los vecinos de a lado tienen muchos autos y dudo que se den cuenta de que les falta uno.

-no tenias por que matar a ese pobre hombre-dijo su doncella tan fríamente estando sentada a su lado, tomo la mano de Damon y la agarro delicadamente entrelazando sus dedos para luego mirarse por un momento…ella solamente sonrió.

***

-se ve  sospechoso todo esto-decía Isabel mientras mirada de lejos detenidamente la casa.

-no están, aun así tenemos que entrar para buscar pistas que nos puedan indicar a donde escaparon-Hermanni sin mas que decir comenzó a caminar hacia la casa, tenia decidido quedarse el tiempo que fuera necesario con tal de saber a donde escapaban con su amada-

-¡espera!.-lo detuvo Isabel agarrándolo de la mano, el volteo a verla algo confundido- tengo miedo-dijo muy penosa-

-no te preocupes Isabel-el trato de sonreírle para hacerla sentir bien-yo te protegeré, eso nunca lo dudes-sonrieron mutuamente, Hermanni la agarro del brazo caminando juntos hasta llegar a la entrada donde Hermanni toco la perilla y la hizo trizas en un abrir y cerrar de ojos-entremos-susurro.

***

 Suspiro por un momento, ya estaba a punto de oscurecer pero ella no salía por nada de su habitación, de momento escucho que alguien tocaba a la puerta e hizo caso omiso.

-por favor Cristal, déjame pasar-

-no gracias, no quiero mas sermones…

-¿sermones?, yo jamás te he dicho alguno….soy tu prima y solo quiero tu bien y el bien de toda la familia-Cris lo pensó por un momento, decidió no hacerla esperar mas y le abrió la puerta- gracias-sonrió Alaniss pero su prima no estaba de muy buen humor.

-hable con tus padres y tomaron una decisión que solo tu puedes aceptar….creen que es lo mejor de que…te vallas a Finlandia-

-¿Finlandia?-dijo sorprendida Cristal- ¿Qué are allá?

- nada, ahí van las personas que no son capaces de soportar todo este entrenamiento y créeme que son pocas personas-

-no entiendo, pensé que me apoyarían.

-y lo hacen pero solo tu puedes ayudar a tu hermana...piénsalo bien Cristal, por lo mientras te asignaron un maestro.

-¿Solo para mi?-

-si, su nombre es Tomo Milicevic, tiene la misma edad que tu pero con mucha mas experiencia..

-oh gracias-dijo sarcásticamente Cristal.

***

-no recuerdo haber visto esta ciudad-dijo Madeleine tratando de buscar algo familiar.

-claro que no, solo los vampires tenemos la manera de entrar a esta ciudad, si te fijas bien, es del siglo XVIII-contesto Damon, Madeleine no podía comprender como era posible eso pero...por supuesto ya nada parecía lógico en su nueva vida-

-¿Cómo es que nunca me di cuenta cuando entramos a esta…

-aun eres nueva en esto, tampoco lo vio Israel ¿o si?-

-no, no vi nada-contesto Israel algo temeroso-

-tiene tanto tiempo que no veníamos-comento Stefan- espero y haya algo nuevo… ¿habrá fiesta de disfraces?

-por supuesto hermano-sonrió tan alegre Damon.

-¿por eso me diste este vestido algo viejo?

-hay muchas razones para eso Madeleine, una de ellas es la que acabas de mencionar, cuando lleguemos a nuestro destino procura no decir ni una sola palabra. Madeleine bajo agarrada de la mano de Damon, el se comportaba como todo un caballero, ¿era un castillo donde nos hospedaríamos? Pregunto Madeleine al quedar asombrada por verlo, el auto se había convertido en una carroza, todo había cambiado conforme el siglo, todo esto le resultaba sorprendente y aun mas al pobre de Israel.

Las horas pasaban mas rápido de lo normal pero eso ya no era importante en un vampire, Madeleine se preparaba en su habitación mientras que Israel merodeaba sorprendiéndose cada vez mas.

-¿a caso amas este siglo?-pregunto Madeleine a Damon que estaba acostado en la cama observándola fijamente mientras ella parada frente al espejo se encontraba poniéndose un antifaz.

-¿Por qué lo dices?, tal vez si lo extrañe algo pero no hay nada como experimentar nuevas cosas-se levanto, se acerco a ella abrasando su cintura por detrás- apúrate que los invitados ya están llegando-beso su cuello y salió de la recamara para dirigirse al salón de baile donde estaban todos los invitados y…Stefan esperándolo.

-ponte tu antifaz-le ordeno su hermano-

-es lo que estoy haciendo-se lo puso, suspiro un momento y se abrieron esas enormes puertas para así dejar a cada invitado atónito con su presencia- mis queridísimos amigos-dijo alegre Damon mientras se lucia por todo el salón-hace tanto tiempo que no sabia de ustedes, lamentablemente esta fiesta no es solo de diversión, hay algo que tengo que informar pero primero, quisiera presentarles a mi doncella- en ese momento entro lentamente deslumbrándolos con su hermoso vestido y esa belleza que atraía al instante…

-¿dime Stefan, que es lo que estamos haciendo aquí?-pregunto Israel en susurro-

-quiere que todos conozcan a Madeleine, cuando un vampire encuentra a su doncella se vuelve mas poderoso, mas siendo un humano-cazador-

-¿humano cazador?-

-ella lleva la sangre Offerman-

-¿y eso que tiene de importante?-

-es la mas deseada y buscada por todo vampiro, por toda criatura chupasangre…con ella Damon es intocable pero a la vez deseable en muerte.

Continuara…